domingo, 28 de marzo de 2010

México enfermo (Segunda Parte) (réplica a Joaquín González)

Hace unas semanas escribí unas líneas en relación con mi forma de percibir la realidad que actualmente vive el estado de Nuevo León (México), así como la manera en que los jóvenes y la sociedad en general han respondido a una de las más agudas crisis en la historia de este país. Recibí una crítica bien fundada de uno de los colaboradores y amigos del Aula sobre el desacuerdo en las soluciones propuestas por un servidor en aquella ocasión. Mi propuesta ante la falta de acción y ausencia de valores en la sociedad contemporánea, definida por el que ahora escribe como "la generación muerta", consistía básicamente en el impulso de una profunda transformación cultural, radicada en el consenso de los derechos fundamentales. Al respecto, en la réplica a esta entrada, Joaquín tildaba a los derechos fundamentales (según entendí) como: "una cosa llena de abstracciones jurídicas y filosóficas", advirtiendo además que: "la verdadera naturaleza del derecho es la del poder, la fuerza y la violencia", a lo anterior agregaba: "El respeto a los derechos fundamentales no puede curar el mal radical inserto en el mundo, en cada uno de nosotros. El respeto no puede descodificar y recodificar el flujo capitalista. Los propios derechos fundamentales están territorializados por el capitalismo".

Creo que en dicha crítica residen distintas imprecisiones metodológicas y conceptuales de fondo que me gustaría aclarar en este espacio. Me gustaría iniciar con la primera cuestión, que se relaciona íntimamente con el último punto de lo aquí transcrito en aquel comentario. Históricamente los derechos fundamentales han sido la lucha de las minorías contra de mayorías despóticas o arbitrarias que violentaban o alteraban el orden establecido y el confortable status quo de las élites que detentaban el poder político, económico y/o social de determinada comunidad. Incluso, para algunos autores, la idea de derechos fundamentales significó un paso gradual del capitalismo económico, ya que por medio de ellos se defendían los intereses de una clase burguesa e ilustrada, misma que propició las revoluciones liberales (americana, inglesa y francesa). Fueron los subsecuentes movimientos, principalmente durante el siglo XIX, como el socialismo y las revoluciones sociales, quienes dieron un tinte de universalización y generalización a los derechos. Incluso, remontándonos más atrás, en Inglaterra, los derechos proclamados por la Carta Magna de Juan sin Tierra tuvieron que pasar varios siglos para que todos los habitantes de aquél país pudieran gozar de las mismas prerrogativas que concedía dicho contrato celebrado entre los barones de la corona inglesa y el Rey.

Creo que la teoría de los derechos fundamentales (o si no es así, por lo menos las teorías más reconocidas así lo sostienen) está demostrado que los derechos en un principio han sido aspiraciones éticas que han sido impulsados por las revoluciones políticas y consagrados en textos para positivizarse y adquirir su vigencia ante el Estado, los cuales han sido límites progresivos que se han impuesto ante el mismo poder político, con la finalidad de proteger a quien es más débil política, económica o socialmente. Han sido esas "abstracciones filosóficas, políticas y jurídicas" las que le han otorgado sentido al Estado de derecho y al mismo principio liberal sobre el cual reposa el Estado Constitucional. La misma Declaración Universal de los Derechos Humanos es un claro ejemplo de la consagración de distintas aspiraciones éticas universalizadas.

En este sentido, no veo de que otra forma pudieran protegerse (legal y legítimamente) los derechos y bienes de los individuos ante la realidad a la que tanto hace alusión Joaquín, pues la solución más legítima creo que es la legal. Ahora bien, creo que lo que sí resulta complicado en estos tiempos es identificar ante quien estamos defendiendo o resultan reclamables nuestros derechos fundamentales, ya que las estructuras delictivas y corporaciones económicas han resultado ser más poderosas que el mismo gobierno, de tal manera que actualmente las violaciones más graves a los derechos fundamentales no provienen directamente del ámbito público, sino de los mismos particulares que salen de la esfera legal para desestabilizar las mismas instituciones o para gozar de la ausencia de control normativo que regule sus actividades.

Hace poco me decía un amigo, "tus derechos están en crisis, porque no hay quien los defienda ante el poder irrefrenable del crimen organizado, la solución está en el uso de la fuerza del Estado, a costa de lo que sea". Apruebo la primera afirmación, ya que ante las circunstancias actuales creo que los derechos sí se encuentran en crisis, pero con lo que no coincido plenamente es con la solución propuesta de imponer por la fuerza indiscriminada el orden y la seguridad públicas. Tal y como les digo a mis alumnos del Aula Real, imagínense que se encuentran jugando un partido de futbol, ustedes pertenecen al equipo de gente hábil y agil que se encuentra en excelentes condiciones físicas para driblar al contrario, ante su ustedes se encuentran sus contrarios, un equipo de gente robusta y fuerte, que acude diariamente al gimnasio, pero que no entrena asiduamente tal y como ustedes lo hacen, por tanto, carece de las habilidades que se requieren para ser un buen futbolista. Se celebra el partido y ustedes comienzan a meter los primeros goles, ya que gozan de excelente habilidad para el juego, ante unos rivales bastante malos, pero muy fuertes. Ante ello, sus rivales se ven desconcertados y comienzan a agarrarlos a patadas y a detenerlos con empujones y a meter el cuerpo indiscriminadamente. Viendo esta situación el árbitro decide no sancionar a los grandulones, debido a que entiende que existe en el juego una falta de equidad, pues ustedes son más hábiles, pero su equipo contrario adolece de la excelente habilidad y capacidad física que ustedes sí tienen, situación que ellos compensarían con su fuerza física. Entonces, para el segundo tiempo, ante la golpiza que recibieron de los más fuertes, deciden armarse de palos y navajas para compensar la situación. Para el final del partido los dos equipos terminan matándose los unos a los otros, ante el asentimiento del árbitro del partido quien ha consentido toda clase de actitudes tendientes a equilibrar las situaciones, debido a las debilidades presentadas en cada uno de los bandos. En esta lucha contra la ilegalidad, siempre nos encontraremos ante jugadores más fuertes física, política o económicamente, pero al árbitro del juego no le está permitido responder con ilegalidad, o al menos, creo que es uno de los principios dentro del contractualismo contemporáneo, sino manejar las situaciones con habilidad, astucia y profesionalismo, y si no es capaz de hacerlo, retirarse y dejar que alguien más actúe.

No quisiera parecer reduccionista en este gran debate, pero creo que resulta evidente que nos encontramos ante un problema de efectividad de derechos fundamentales, pues cuando salimos a la calle, actualmente el Estado es incapaz de garantizar derechos básicos como la seguridad, la libertad personal, el patrimonio, y en ocasiones el mismo derecho a la vida. No obstante, coincido ampliamente en que esto forma parte de una crisis más amplia, una crisis sistémica, tal y como señalaba Habermas en Problemas de legitimación del capitalismo tardío: una crisis de motivación, una crisis de legalidad y una crisis de racionalidad. Sin embargo, la solución creo que viene desde el interior de cada ciudadano y habitante de este país, a través de la concientización de sus derechos como un proceso de integración cultural, por medio de los cuales se sientan identificados. Precisamente, si no forman parte de ese contrato en el cual estamos porque han sido históricamente discriminados o marginados, este es el momento para incorporarlos y establecer diálogos que permitan gozar de los mismos derechos de los que gozamos todos los mexicanos.

Respecto a "la verdadera naturaleza del derecho", identificadas por Joaquín como el poder, la fuerza y la violencia. Creo que este debate excedería más allá de estas líneas, por lo que propongo retomarlo en otro momento, tomando en cuenta que existen actualmente corrientes que nos hablan en sentido contrario, sobre la legitimación de las decisiones judiciales en base a la argumentación, así como el uso de distintos instrumentos interpretativos del derecho. La concepción del Estado como el monopolio en el uso legítimo de la fuerza al estilo weberiano creo que es adecuada para distinguir desde el plano del discurso sociológico la actividad de éste, pero no para el derecho. En el caso de los derechos fundamentales el uso de la fuerza del Estado y el empleo de métodos o instrumentos para limitar los derechos fundamentales ha sido muy útil el principio de proporcionalidad del cual hemos hablado en otras ocasiones en esta Aula.

Los derechos fundamentales sí existen, no son una quimera ni una abstracción en desuso, inútil y vacía, son una realidad al igual que la violencia, la simulación y la indiferencia, de nosotros depende transformar estos derechos en procesos vivenciales que otorguen identidad a quienes se han sentido discriminados o excluidos en este país.

Rogelio

lunes, 22 de marzo de 2010

El mundo está enfermo, le duele México





Esta mañana discutía un poco con los alumnos del Aula Real de Derechos Fundamentales que coordina un servidor. Les decía, más bien, les acusaba, (a ellos): ustedes son la "generación muerta", son el mismo nihilismo pasivo que predecía Nietszche, son hijos de la comodidad y de las pasiones terrenales, del conformismo y de la hecatombe final que derretirá nuestra fragil y desatendida estructura social que hoy desmorona las instituciones de este país; paradójicamente, son hijos nacidos de la democracia, pero ya no pelean por ella; nacieron en la libertad, pero siguen esclavizados a través de las estructuras modernas de cadenas mercantiles y sociales; son hijos de la posmodernidad, del amor líquido y del egoísmo exacerbado, amantes de la indiferencia y seductores del uso de la tecnología para placeres bizarros y supérfluos; dicen estar "conectados" al mundo, pero el mismo mundo les es indiferente, odian saber de él, y más cuando trae malas nuevas; navegan en la irrealidad y en la fantasía, les encanta mitigar el estres en alguna borrachera que los conduzca a ninguna parte; observan a la sociedad (si es que observan) y se tapan los oídos para no escuchar los gritos de lamento, oyen lamentos y ciegan su vista para no conocer quien será la nueva víctima del capitalismo salvaje y la política de mercado cosificadora.

Afortunadamente, no son los únicos culpables, compartimos una irresponsabilidad generalizada que venimos arrastrando por décadas, somos culpables de esta violencia, de este culto a la simulación y del maldito ninguneo que nos rodea, todo lo que sucede es producto de las generaciones que han habitado esta país, decía Octavio Paz: "Todos los siglos son este presente", y este presente no me agrada, más bien, me exaspera en todo momento; me duele ver que la Constitución se pisotea, que exista una política de Estado que institucionaliza la discriminación y cercena la equidad de género en ciudad Juárez, pero me duele ver más que haya una sorda indiferencia por cambiar esa realidad; me duele la inseguridad y el crimen organizado que se encarga de cooptar a jóvenes pobres y necesitados, que los recluta al puro estilo hitleriano para su causa, la del culto a la ilegalidad y el amor por el suicidio, que incluye la venta de su dignidad a seres sin conciencia, a personas que han decidido salir del contrato social para entrar a un mero estado de bestialismo y devolucionar en criaturas primitivas que juegan a la ley del más fuerte, a cansar a los poderes del estado; pero lo más triste, a debilitar a una "sociedad cansada" de violencia, a desmoronar la poca confianza que nos queda en el prójimo, a perdernos la esperanza entre nosotros; y claro que nos duele, como maestros, nos duele hasta el alma escuchar, incluso de pseudoprofesores, que es mejor saber tranzar que seguir el derecho, porque hacerlo significa ser lo bastante ingenuo para creer que éste se cumplirá como se debe; maldita sea la letanía absurda del que no tranza no avanza. Si esa es su concepción de país, que se larguen a otra parte, porque México no merece eso, o más bien, la mayoría de la gente que creemos en nuestra Constitución y en el respeto a los derechos y libertades fundamentales no compartimos que esa clase de filosofía barata deba seguirse en la nación que visualizamos para nuestras futuras generaciones.

Este año tan especial para todos los mexicanos, de festejo patriótico dual, donde recordamos a los héroes nacionales nos tocará a las nuevas generaciones definirnos como nación, quienes somos y hacia donde queremos ir, que proyecto de país deseamos y sobre que bases debemos construir nuestro futuro. Propongo transitar ese puente de integración cultural de manera pacífica, una profunda transformación cultural. Porque podremos comprar miles de tanques y bazucas para acabar con los "malos" que el día de hoy se apoderan de las calles y amenazan nuestra seguridad, pero el fantasma nos seguirá persiguiendo a donde quiera que vayamos, no será suficiente mientras siga existiendo el círculo vicioso y peligroso de reproducción de pobreza, hambre, exclusión social, extorsiones, clientelismos; la mejor medicina es la cultura. Ayudémos a definirnos a nosotros mismos día a día, respetando la Constitución como pacto social de los mexicanos, los derechos fundamentales como factor de integración cultural frente a todos los poderes: públicos y privados; a los derechos sociales como auténticos derechos y no como quimeras o privilegios de unos cuantos y obligatorios para el Estado, con la ayuda de los poderes resbaladizos del mercado que invocan la bandera del libre flujo de capitales para incumplir con ellos y convertir al individuo en un mero instrumento del capital económico, porque no hay cultura sin educación, no hay educación con hambre. El respeto a los derechos fundamentales es una buena solución a esta hecatombe. Porque el día de hoy el mundo está enfermo, le duele México. Creo que a todos nos duele, y hoy más que nunca, le sentimos profundamente.

domingo, 21 de marzo de 2010

El día de hoy, nos enteramos por la prensa acerca de la muerte de los dos estudiantes de posgrado que fueron asesinados la madrugada del 19 de marzo en el TEC de Monterrey, en estos momentos nos acabamos de enterar de más personas muertas por el fuego cruzado entre sicarios y el ejército mexicano. Sin duda alguna, el tema del crimen organizado y la intervención de nuestras fuerzas armadas para su combate, tienen relación inmediata con la efectividad de nuestros derechos fundamentales, pero eso será materia de otra intervención en este Blog; en este momento, sólo deseamos expresar nuestras condolencias a la familia de Jorge Antonio Mercado Alonso y Javier Francisco Arredondo Verdugo, manifestando nuestra más profunda solidaridad y fraternidad como hermanos universitarios. Asimismo, invitamos a todo el público a consultar las distintas redes que se han creado en torno al problema de la inseguridad que se vive en nuestra ciudad. Que en paz descancen las personas inocentes caídas este fin de semana.

viernes, 12 de marzo de 2010

Dí: "no a la censura"

Hoy celebramos el Día mundial contra la censura en Internet. Al respecto, se ha publicado por la ONG "Reporteros sin Fronteras", un reporte especial que condena las restricciones directas e indirectas a la libertad de expresión a través de este medio, entre las naciones más representativas se encuentran: China, Irán, Corea del Norte, Arabia Saudita, Cuba, entre otros. Asimismo, se galardonó con el premio a la ciberdisidencia a una Asociación Feminista de Irán, a la cual felicitamos enteramente por su valentía y esfuerzo por hacer de aquél país y nuestro mundo, un mejor lugar para las mujeres y sus derechos.

Aunque nos parezca increíble aún en pleno siglo XXI, muchas naciones (entre las que hemos mencionado) aún siguen ejerciendo una dura y severa represión en contra del ejercicio a la libertad de expresión, y a todas aquéllas que lo hacen a través del medio por el cual nos comunicamos con ustedes ahora, incluso a través de encarcelamientos de Blogeros que se atreven a expresar y manifestar su repudio a sistemas políticos autoritarios que violan y menoscaban los derechos y libertades fundamentales de sus propios ciudadanos, empeñándose en mantener sus privilegios de una élite reducida que detenta el poder.

Sin duda alguna, el ciberespacio nos ha abierto un sinnúmero de posibilidades para manifestar y expresar libremente nuestras opiniones y pensamientos a lugares insospechados, sin barreras de espacio ni tiempo que antes eran infranqueables para el escritor que era reprimido por sus ideas. Hoy en día, respiramos en la web un clima plural y democrático, en donde cada pensamiento, aún el más minoritario, tiene el derecho de accesar y contribuir con su pensamiento en esta inmensa aldea global. Invitamos a reflexionar sobre la posibilidad que manejan algunos teóricos y sectores de la comunidad virtual de elevar a derecho humano el acceso al ciberespacio. A primera vista, nos podría parecer lejano e ilusorio, el hecho de que todas las personas, sin ningún tipo de discriminación, podamos tener el derecho y la garantía de acceso a este medio, pero recordemos que cualquier derecho fundamental que se encuentre en algún texto constitucional no cae del cielo ni aparece mágicamente (excluyendo la concepción divina del derecho natural) en las mismas, sino que es producto de luchas incesantes, movimientos y reivindicaciones sociales y políticas. En este sentido, ¿le habrá llegado el tiempo a Internet para constituirse una necesidad social a tal grado de pretender consagrarla como derecho fundamental?

Un tema que nos dejará bastante espacio para el debate y discusión de ideas en el futuro por este mismo medio, que esperemos, perdure por mucho tiempo. Igualmente, saludamos fraternalmente al Campus Virtual del Instituto de Estudios Jurídicos Críticos, a través del Dr. Jesús Lima Torrado, Profesor Titular de Filosofía del Derecho y Filosofía Política de la Universidad Complutense de Madrid, de clara vocación humanista, y quien amablemente ha ofrecido su experiencia para brindar un sentido de pertinencia y mística a este proyecto de Aula Virtual. Esperen muy pronto colaboraciones interinstitucionales con la institución que representa.

Reiteramos nuestra condena a todo acto de censura en contra de las manifestaciones libres y legítimas del pensamiento a través de los medios electrónicos. Repudiamos cualquier manifestación de libertad de expresión que esté encaminada a promover el odio, la discriminación o la explotación sexual de menores. Nos manifestamos en contra de la criminalización de personas por manifestar sus ideas en contra de regímenes políticos autoritarios, arbitrarios y déspotas que tratan de doblegar el espíritu humano, así como a cualquier otra forma de censura u obstáculos indirectos al ejercicio de este preciado derecho fundamental, que aún en las democracias presuntamente consolidadas ocurren día a día.

AVDF
P.D. Se invita a los lectores, a seguir participando en el debate de este mes, dedicado a la efectividad de los derechos de las mujeres en nuestro país, ya sea a través del envío de su material o por medio de opiniones en las entradas de debate ya publicadas.

lunes, 8 de marzo de 2010

Feminicidios en Ciudad Juárez (violencia de género institucionalizada)

Continuando con el debate de la efectividad de los derechos de las mujeres en nuestro país, presentamos un Resumen de la Sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, donde se condena al Estado Mexicano por los crímenes relacionados con los feminicidios en Ciudad, Juárez, Chihuahua. La participación es de la Mtra. Diana Rocío Espino Tapia, Catedrática de Derecho Internacional Público de la Universidad Autónoma de Nuevo León. Puedes leer la participación haciendo clic aquí.

domingo, 7 de marzo de 2010

I Debate (La efectividad de los derechos de la mujer en México)

Presentamos a continuación uno de los primeros debates en torno a la efectividad de los derechos de la mujer. Se trata de la participación de un amigo del Aula, él es estudiante de octavo semestre en la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Yucatán. Haciendo click en este Link, podrán leer la paticipación.

Día Internacional de la Mujer



¿Para qué fuimos creadas? Podrían contestarnos que para permanecer inocentes, pero quieren decir en un estado de infancia. También podríamos no haber nacido, a menos que fuera necesaria nuestra creación para que el hombre adquiriera el noble privilegio de la razón, el poder de discernir el bien del mal, mientras nosotras yacemos en el polvo de donde se nos sacó para no levantarnos más.

Mary Wollstonecraft, Vindicación de los Derechos de la Mujer (1792).

Este 8 de Marzo, saludamos y felicitamos a todas las Mujeres del mundo. El Aula ha decidido dedicar este mes a los derechos de la mujer. Sobra hacer mención de los antecedentes históricos que dieron origen al día internacional que hoy celebramos, tales como la muerte de 146 mujeres en la fábrica textil Cotton, en Nueva York, así como diversas manifestaciones a favor de los derechos de las obreras, ocurridas en aquélla misma ciudad, y el posterior incendio en la compañía Triangle Shirtwaist, al dar muerte a las obreras que en 1910 se habían manifestado en las distintas huelgas en demanda mejores condiciones laborales.


La historia de la humanidad ha sido caracterizada por la ausencia de la mujer en la misma, como consecuencia de una marcada cultura de estereotipos, negación de igualdad de oportunidades, exclusión de la vida pública, falta de oportunidades educativas, violencia social, y otros males endémicos que aún siguen apoderándose en muchas partes de este planeta. Incluso, dichas formas de discriminación han sido institucionalizadas y elevadas a rango de leyes, bajo la hipócrita máscara de costumbres sociales en las sociedades patriarcales.


La ilustración del siglo XVIII, enriquecida por el pensamiento de filósofos de aquella época como Rosseau, Montesquieu, Diderot, culminó en el área constitucional con un proyecto ambicioso denominado Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. A pesar de esto, el reconocimiento de la ciudadanía a la mujer, seguía siendo una aspiración en aquella época por lo que tuvimos que esperar siglos para que ésta fuera reconocida constitucionalmente. Incluso, autores ilustrados como el mismo Rosseau, sostenían la idea de la inferioridad de la mujer hacia asuntos de relevancia en la esfera pública dada su incapacidad para controlar sus propios deseos e impulsos ilimitados.


Ante este contexto de discriminación, existieron distintos movimientos de demanda y reconocimiento por la igualdad entre ambos sexos. Desde hace siglos, Mary Wollstonecraft, denunciaba en su famosa obra Vindicación de los derechos de la mujer, la distribución del papel de la mujer en la vida pública, en contrarréplica a un escrito del filósofo británico Edmund Burke, caracterizada por reservar al hombre el espacio público, dejando a la mujer el ámbito privado de las relaciones sociales. Fue entonces como la escritora londinense decidió romper con la tradición y la clásica posición de subordinación de las mujeres hacia los hombres, ya que la configuración real de un modelo de derechos humanos no estaría completa hasta erradicar por completo dicha subordinación. Por otra parte, en contrarréplica a la Declaración francesa de 1789, vendría la Declaración de los derechos de la mujer y de la ciudadana, por Olimpia de Gouges, en 1791, que por cierto, fue muerta años después en la guillotina por reaccionaria. Asimismo, destaca la Declaración de Séneca Falls en 1848.


Han pasado siglos desde aquéllas Declaraciones a favor de los derechos de la mujer. Cabe mencionar que la lucha por los mismos ha sido bastante lenta, por ejemplo, el derecho al sufragio femenino se dio apenas en Europa a finales del siglo XIX y principios del XX. Hoy en día, existen distintos documentos signados y ratificados por la comunidad internacional, para la protección y defensa de los derechos de la mujer, entre los que destacan:


Convención sobre los Derechos Políticos de la Mujer (1952)

Declaración sobre la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (1967)

Declaración sobre la Protección de la Mujer y el Niño en Estados de Emergencia o de Conflicto Armado (1974)

Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (1979) (conocida como CEDAW por sus siglas en inglés)

Convenio 182 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) Relativo a la Revisión del Convenio sobre la protección de la Maternidad.

Convención Interamericana sobre Nacionalidad de la Mujer (Montevideo, 1933)

Convención Interamericana sobre la Concesión de los Derechos Civiles a la Mujer (Bogotá, 1948)

Convención Interamericana sobre Concesión de los Derechos Políticos a la Mujer (Bogotá, 1948)

Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia Contra la Mujer (Convención de Belém Do Pará, 1994).

IV Conferencia Mundial sobre las Mujeres, celebrada en Pekín en el año de 1995.


Como podemos observar, son bastantes los Convenios y Tratados Internacionales en materia de derechos de la mujer, que han sido incluso signados por nuestro país. Sin embargo, aún siguen dándose manifestaciones de una cultura institucionalizada de discriminación y violencia de género, ejemplo claro y manifiesto de ello, lo podemos ver en los feminicidios en ciudad Juárez, Chihuahua, una vergüenza internacional en contra de los derechos de las mujeres, en donde, a pesar de los esfuerzos institucionales, a través de la creación de Procuradurías especializadas, los resultados siguen siendo bastante pobres. El resultado ha sido incluso una sentencia condenatoria de la misma Corte Interamericana de Derechos Humanos, donde se condenó al Estado Mexicano por haber incumplido con el deber de crear las condiciones adecuadas para garantizar los a la vida, integridad personal y libertad personal. Sin duda alguna, la protección y defensa de los derechos de la mujer son aún una cuestión bastante endeble en la sociedad mexicana contemporánea. A partir del día de hoy hasta finales de este mes de Marzo, estaremos debatiendo sobre la efectividad de los derechos de la mujer, contando con la participación de los lectores y amigos del Blog. Esperemos que sean de su agrado.


AVDF, 8 de Marzo de 2010.