lunes, 6 de septiembre de 2010

Por fin, un juez...

En la puerta de cada sala hay un vigilante y, conforme avanzas,
los que vas encontrando son más poderosos que los que dejaste
atrás... El hombre de provincia no pensaba encontrar tantas
dificultades; creía que la ley debía ser accesible a todo el mundo
y en todo momento... Entonces el vigilante le da un taburete
y le hace tomar asiento a un lado de la puerta. Está allí sentado
desde hace muchos años.
Kafka, El Proceso.

Desde la semana pasada y el día de hoy, la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha estado debatiendo uno de los principales temas emblemáticos y paradigmáticos para la vida pública del país, se trata de la sentencia condenatoria emitida por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en contra del Estado mexicano, que lo obliga a revisar el fuero militar (Caso Rosendo Radilla, -publicada ya en este mismo espacio-). Situación que ya había sido evadida en un amparo en revisión (988/2009, con excepción de los ministros a favor del análisis constitucional). Particularmente, resultan de importancia los párrafos 340 y 341 de la misma.

340. De tal manera, es necesario que las interpretaciones constitucionales y legislativas referidas a los criterios de competencia material y personal de la jurisdicción militar en México, se adecuen a los principios establecidos en la jurisprudencia de este Tribunal, los cuales han sido reiterados en el presente caso (supra párrs. 272 a 277).
341. Bajo ese entendido, este Tribunal considera que no es necesario ordenar la modificación del contenido normativo que regula el artículo 13 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.


La situación es inigualable, se le presenta la oportunidad a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el debatir sobre los alcances del fuero militar en relación con el fuero civil. El primer meollo legaloide que fue resuelto el día de hoy, por una mayoría de siete votos contra cuatro era la obligación que tenía la Suprema Corte de Justicia de la Nación sobre el cumplimiento de la sentencia, respondiendo favorablemente a la pregunta realizada por el ministro Presidente de la Corte: "¿Si en una sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos se determinan obligaciones directas y específicas a cargo del Poder Judicial de la Federación podríamos motu proprio, proceder a su cumplimiento, sin coordinarnos necesariamente con los otros dos poderes de la Unión?". Es decir, en relación con la interpretación constitucional del fuero militar.

Manifestamos nuestro profundo respeto a aquéllos ministros que se atrevieron a entrar al debate constitucional (o al menos eso parece) que deberá servir para ir fijando los límites y extensiones jurisprudenciales adecuadas de la jurisdiccion militar, pues habían existido diversos precedentes sobre violaciones a los derechos humanos, que incluso actualmente están en etapa de juicio ante la Corte Interamericana y que versan sobre investigaciones realizadas por la jurisdicción castrense en distintas violaciones a los derechos humanos cometidas por miembros del ejército mexicano.

El punto medular de la discusión que se iniciará el día de mañana en la Corte (bueno, es lo que esperamos con ansias), consistirá en determinar si es aplicable la jurisprudencia de la misma Corte Interamericana de Derechos Humanos, la cual afirma que los militares que realizan tareas de seguridad pública y combate a la delincuencia, y que cometan delitos que afecten a civiles, deberán ser juzgados por jueces civiles y no por tribunales militares, como actualmente sucede en México.

La futura resolución que tome nuestra Corte será fundamental y de gran peso e impacto político, confiemos en las buenas razones y una argumentación razonable de los ministros para que pueda darse una buena decisión apegada a los criterios internacionales y las necesidades reales de respeto a los derechos fundamentales de las personas que han sufrido y sentido en carne propia, la fuerza desmedida del Estado, a través de la fuerza militar, en aras de garantizar la seguridad de todos, y peor aún, que han esperado años y décadas a raíz de la justicia dilatada por la complicidad y compadrazgo de las autoridades responsables. Confiemos en nuestra justicia dilatada, que quizá ni el mismo Kafka pudiera haber imaginado.

2 comentarios:

  1. De una forma muy sencilla, expresaré mi sentir hacia esta situación, lo cual me tiene totalmente indignada, este caso en particular (los militares y la protección de la que gozan, incluso por encima de la ley)a mi parecer es una burla directa a todos los ideales consagrados en nuestra constitución, ya que últimamente esta ha atentado especialmente contra la vida, la dignidad humana, entre otros, mostrandonos la frágilidad de la muy necesaria y deficientemente estructurada seguridad jurídica (Gracias a los zoquetes corruptos!!!) pero a todo esto, no se supone que los militares estan buscando proteger a la ciudadanía...entonces si para lograr protegerlos, van incluso a pasar sobre ellos, ¿Que no se esta cayendo en una contradicción, se esta traicionando el motivo que persiguen, por el cual fueron llamados a prestar su servicio en aras del bienestar de "la Patria o la Nación"? para regresarnos una "Seguridad o confianza" anteriormente perdida (por no decir inexistente o irrecuperable) en la autoridad o no entiendo, porque si se les esta permitido incluso destruir lo que se supone deben proteger, ¿Quiere decir que el fin justifica los medios? ¿Que el artículo 1o., 13, 14,16, entre otros de la Constitución no aplican para estas personas y que cuando quieran, todos aquellos protegidos por un fuero, un rango o insignia militar, pueden menoscabar nuestros derechos en cualquier momento con el pretexto de la lucha contra el narcotráfico o similar? ¿Acaso no existen medidas alternativas y/o estratégicas para todo tipo de situaciones? Estoy de acuerdo que la situación lamentablemente nos a llevado a encarar el problema de la delincuencia con el apoyo de las fuerzas armadas por la existente corrupción interna en el cuerpo judicial, pero que no existe un departamento de Inteligencia y Estrategia Militar (si no, que no pueden crearlo y capacitarlos para buscar una forma mas efectiva de proceder y encontrar soluciones más viables cuando se esta en una situación que les lleve a tomar decisiones bajo presión o no tienen la capacidad suficiente para realizarlo)venga de donde venga la orden, su proceder muestra una falta de inteligencia, de liderazgo, de temple,etc. en cuanto a la problemática que puede surgir de que si se les quita o no el fuero, es necesario delimitar bien sus atribuciones o privilegios, estudiar a fondo cuando pueden o no pasar el límite de sus funciones, sin sobrepasar a la ley, pues nadie debe tener la posibilidad de obrar impunemente, estudiando los casos a fondo y sus elementos, las condiciones en las que se maniobró,si fué con dolo o imprudencia, y aún así afrontar consecuencias; pero si cierran la posibilidad de juzgarles como persona, es dar la espalda y dejar acrecentar este mal,lo que lleva a pensar que si no lo censuran, lo consienten ¿Que acaso la SCJN no tiene el poder suficiente que les otorga la Constitución para reformar toda ley que no se ajuste a las necesidades de la sociedad y procure su bienestar? En cuanto al punto de vista o la reacción del Ejército hacia estas medidas, tengo entendido que el Estado (en una forma "paternalista") cuida de sus ciudadanos, y por supuesto que los militares también son ciudadanos, en este caso, el Estado los estaría protegiendo de los supuestos en los que podrían caer, todo aquello que los podría implicar en un acto delictuoso en cualquiera de sus manifestaciones y a la vez los estaría guíando para dar un mejor servicio a la Nación al señalarle sus limitantes, pues ¿Que no es así como se supone se debe obrar para lograr un buen Gobierno? Pero hago incapie en que esto es solo un humilde punto de vista de una persona no muy letrada o indigestada de conocimientos jurídicos, pero que al igual que ustedes le indigna este tipo de acontecimientos.


    ("Renegada de la generación muerta")

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  2. Estimada Renegada de la Generación Muerta

    Apreciamos tu valiosa opinión e interés por estas temáticas. Sin duda alguna, se debe hacer una mayor conciencia sobre lo que está sucediendo hoy en día con la estrategia del combate al crimen organizado. Habría que matizar algunas cuestiones, pues los miembros del ejército mexicano, per se no son responsables directamente de su actuar, ya que ellos, dada la naturaleza de la institución y las órdenes que ellos mismos reciben, pudieran ser en ocasiones atentatorias de los derechos humanos, tal y como sucede con la privación de la vida a civiles en retenes montados en conjunto por la administración pública federal, estatal y municipal.

    Debe haber una intensa revisión del fuero militar y un debate plural y abierto sobre lo que estamos dispuestos a sacrificar como ciudadanos responsables de esta libertad amenazada. Esperemos seguir contando con tus valiosas apreciaciones.

    ED. Aula Virtual de Derechos Fundamentales.

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